Asunción, Paraguay - La seguridad alimentaria de Paraguay para 2025 se enfrenta a importantes desafíos debido a la disminución proyectada en la producción de maíz, causada principalmente por una prolongada sequía, y a las expectativas de una baja en las exportaciones de granos. Estos factores, combinados con el aumento de los precios de alimentos, podrían tener repercusiones significativas en la economía nacional y el bienestar de la población.
Producción de Maíz en Riesgo por la Sequía
La siembra del maíz de la campaña principal 'zafriña' de 2025, que representa aproximadamente el 80% de la producción anual, concluyó en marzo y se espera que la cosecha comience en mayo. A pesar de una recuperación en la superficie sembrada en comparación con el bajo nivel de 2024, se estima que esta se mantiene por debajo del promedio histórico, incluso con una fuerte demanda de exportación durante el primer trimestre del año.
Las principales regiones productoras de maíz, incluyendo Alto Paraná, Itapúa, Caaguazú y Canindeyú, experimentaron una sequía prolongada y altas temperaturas durante enero y febrero de 2025. Estas condiciones adversas retrasaron la siembra y afectaron negativamente las etapas iniciales de crecimiento del cultivo. Si bien las abundantes lluvias de la segunda quincena de marzo aliviaron parcialmente la falta de humedad en el suelo, los pronósticos meteorológicos anticipan precipitaciones por debajo del promedio para mayo, un período crucial para las etapas finales de desarrollo del maíz, lo que podría impactar negativamente los rendimientos.
La cosecha de la campaña de maíz de menor escala de 2025 concluyó en enero, con una producción estimada por debajo del promedio de los últimos cinco años. La baja demanda de exportación durante la segunda mitad de 2024 desincentivó la siembra, lo que resultó en una superficie cultivada inferior a la media. Además, condiciones climáticas desfavorables en la región oriental entre septiembre y noviembre de 2024 coincidieron con etapas críticas del desarrollo del cultivo, reduciendo los rendimientos.
Producción de Arroz se Acercaría al Promedio
La cosecha de arroz de 2025 está en curso y se espera que finalice en mayo. Los precios más altos en comparación con el año anterior y una fuerte demanda de importación durante el período de siembra (octubre-diciembre de 2024) impulsaron las decisiones de siembra de los agricultores, lo que llevó a una superficie cultivada estimada por encima del promedio de los últimos cinco años. Sin embargo, la prolongada sequía en el primer trimestre de 2025 en las principales regiones productoras del sureste del país retrasó la siembra y afectó negativamente la germinación y el desarrollo inicial de las plantas. A pesar de esto, se prevé que la producción total de arroz para 2025 se acerque al promedio.
Siembra de Trigo con Perspectivas Favorables
La siembra de trigo para 2025 comenzó en abril. Se espera que la superficie sembrada supere el promedio debido a la alta demanda de importación a principios de año, lo que incentivó a los agricultores a aumentar sus áreas de cultivo. Los pronósticos meteorológicos indican precipitaciones promedio durante los meses de junio y julio, que corresponden a las etapas de floración y llenado de grano, lo que podría crear un ambiente favorable para el desarrollo del cultivo.
Pronóstico de Disminución en las Exportaciones de Granos
Se estima que las exportaciones de granos para el año comercial 2024/25 (julio-junio) alcancen los 3.3 millones de toneladas, lo que representa una disminución de aproximadamente el 20% en comparación con el promedio de los últimos cinco años y está muy por debajo de los niveles récord de 2022 y 2023. Esta reducción se debe principalmente a la menor producción de maíz en 2024, el principal grano de exportación de Paraguay. Se prevé que las exportaciones de maíz ronden los 2 millones de toneladas, aproximadamente un 30% por debajo del promedio de los últimos cinco años. En contraste, se espera que las exportaciones de trigo alcancen las 600,000 toneladas, por encima del promedio, impulsadas por una buena cosecha en 2024.
Aumento de Precios del Maíz y el Arroz por la Baja Producción de 2024
Los precios del maíz amarillo experimentaron un ligero aumento entre febrero y marzo de 2025, ya que la presión a la baja tras la finalización de la cosecha de menor escala se vio contrarrestada por las preocupaciones sobre el impacto de la sequía en la siembra de la campaña principal. Los precios del maíz se mantuvieron ligeramente más altos en comparación con el año anterior debido a la baja producción promedio en 2024. Los precios del arroz disminuyeron en marzo en comparación con el mes anterior a medida que mejoró la oferta del mercado con el inicio de la cosecha de 2025, pero se mantuvieron aproximadamente un 23% más altos que el año anterior debido a la cosecha por debajo del promedio en 2023.
En general, los precios de los alimentos en marzo aumentaron en comparación con el año anterior, y se estima que la tasa de inflación anual de los productos alimenticios fue del 6.4%, marcando el tercer mes consecutivo de aumento.
Implicaciones para la Seguridad Alimentaria y la Economía
Paraguay, una nación sin litoral en América del Sur, depende significativamente de la agricultura para su economía. La producción de granos como la soja, el maíz, el arroz y el trigo no solo es crucial para la seguridad alimentaria interna, sino también como principales productos de exportación que contribuyen al crecimiento económico. La agricultura paraguaya es vulnerable al cambio climático, y las recientes sequías y las altas temperaturas han tenido un impacto considerable en la producción de cultivos.
La disminución en la producción de maíz y la consiguiente reducción en las exportaciones de granos podrían tener efectos adversos en la economía paraguaya, incluyendo una posible disminución de los ingresos de los agricultores y una reducción de las divisas. El aumento de los precios de los alimentos podría exacerbar la inflación y afectar desproporcionadamente a los hogares de bajos ingresos.
Respuesta del Gobierno y Perspectivas Futuras
El gobierno paraguayo está tomando medidas para fortalecer la seguridad alimentaria, incluyendo inversiones en la modernización agrícola, la mejora de la capacitación técnica, la diversificación de cultivos y el fortalecimiento de la resiliencia al cambio climático. La cooperación internacional también juega un papel importante en el intercambio de información y la obtención de apoyo técnico.
A largo plazo, mejorar la capacidad de adaptación del sector agrícola al cambio climático y construir un sistema agrícola sostenible serán cruciales para garantizar la seguridad alimentaria de Paraguay. El gobierno enfrenta el desafío de implementar políticas efectivas para mitigar los impactos de la sequía, estabilizar los precios de los alimentos y apoyar a las poblaciones vulnerables para asegurar el acceso a una alimentación adecuada.
Asunción, Paraguay - La seguridad alimentaria de Paraguay para 2025 se enfrenta a importantes desafíos debido a la disminución proyectada en la producción de maíz, causada principalmente por una prolongada sequía, y a las expectativas de una baja en las exportaciones de granos. Estos factores, combinados con el aumento de los precios de alimentos, podrían tener repercusiones significativas en la economía nacional y el bienestar de la población.
Producción de Maíz en Riesgo por la Sequía
La siembra del maíz de la campaña principal 'zafriña' de 2025, que representa aproximadamente el 80% de la producción anual, concluyó en marzo y se espera que la cosecha comience en mayo. A pesar de una recuperación en la superficie sembrada en comparación con el bajo nivel de 2024, se estima que esta se mantiene por debajo del promedio histórico, incluso con una fuerte demanda de exportación durante el primer trimestre del año.
Las principales regiones productoras de maíz, incluyendo Alto Paraná, Itapúa, Caaguazú y Canindeyú, experimentaron una sequía prolongada y altas temperaturas durante enero y febrero de 2025. Estas condiciones adversas retrasaron la siembra y afectaron negativamente las etapas iniciales de crecimiento del cultivo. Si bien las abundantes lluvias de la segunda quincena de marzo aliviaron parcialmente la falta de humedad en el suelo, los pronósticos meteorológicos anticipan precipitaciones por debajo del promedio para mayo, un período crucial para las etapas finales de desarrollo del maíz, lo que podría impactar negativamente los rendimientos.
La cosecha de la campaña de maíz de menor escala de 2025 concluyó en enero, con una producción estimada por debajo del promedio de los últimos cinco años. La baja demanda de exportación durante la segunda mitad de 2024 desincentivó la siembra, lo que resultó en una superficie cultivada inferior a la media. Además, condiciones climáticas desfavorables en la región oriental entre septiembre y noviembre de 2024 coincidieron con etapas críticas del desarrollo del cultivo, reduciendo los rendimientos.
Producción de Arroz se Acercaría al Promedio
La cosecha de arroz de 2025 está en curso y se espera que finalice en mayo. Los precios más altos en comparación con el año anterior y una fuerte demanda de importación durante el período de siembra (octubre-diciembre de 2024) impulsaron las decisiones de siembra de los agricultores, lo que llevó a una superficie cultivada estimada por encima del promedio de los últimos cinco años. Sin embargo, la prolongada sequía en el primer trimestre de 2025 en las principales regiones productoras del sureste del país retrasó la siembra y afectó negativamente la germinación y el desarrollo inicial de las plantas. A pesar de esto, se prevé que la producción total de arroz para 2025 se acerque al promedio.
Siembra de Trigo con Perspectivas Favorables
La siembra de trigo para 2025 comenzó en abril. Se espera que la superficie sembrada supere el promedio debido a la alta demanda de importación a principios de año, lo que incentivó a los agricultores a aumentar sus áreas de cultivo. Los pronósticos meteorológicos indican precipitaciones promedio durante los meses de junio y julio, que corresponden a las etapas de floración y llenado de grano, lo que podría crear un ambiente favorable para el desarrollo del cultivo.
Pronóstico de Disminución en las Exportaciones de Granos
Se estima que las exportaciones de granos para el año comercial 2024/25 (julio-junio) alcancen los 3.3 millones de toneladas, lo que representa una disminución de aproximadamente el 20% en comparación con el promedio de los últimos cinco años y está muy por debajo de los niveles récord de 2022 y 2023. Esta reducción se debe principalmente a la menor producción de maíz en 2024, el principal grano de exportación de Paraguay. Se prevé que las exportaciones de maíz ronden los 2 millones de toneladas, aproximadamente un 30% por debajo del promedio de los últimos cinco años. En contraste, se espera que las exportaciones de trigo alcancen las 600,000 toneladas, por encima del promedio, impulsadas por una buena cosecha en 2024.
Aumento de Precios del Maíz y el Arroz por la Baja Producción de 2024
Los precios del maíz amarillo experimentaron un ligero aumento entre febrero y marzo de 2025, ya que la presión a la baja tras la finalización de la cosecha de menor escala se vio contrarrestada por las preocupaciones sobre el impacto de la sequía en la siembra de la campaña principal. Los precios del maíz se mantuvieron ligeramente más altos en comparación con el año anterior debido a la baja producción promedio en 2024. Los precios del arroz disminuyeron en marzo en comparación con el mes anterior a medida que mejoró la oferta del mercado con el inicio de la cosecha de 2025, pero se mantuvieron aproximadamente un 23% más altos que el año anterior debido a la cosecha por debajo del promedio en 2023.
En general, los precios de los alimentos en marzo aumentaron en comparación con el año anterior, y se estima que la tasa de inflación anual de los productos alimenticios fue del 6.4%, marcando el tercer mes consecutivo de aumento.
Implicaciones para la Seguridad Alimentaria y la Economía
Paraguay, una nación sin litoral en América del Sur, depende significativamente de la agricultura para su economía. La producción de granos como la soja, el maíz, el arroz y el trigo no solo es crucial para la seguridad alimentaria interna, sino también como principales productos de exportación que contribuyen al crecimiento económico. La agricultura paraguaya es vulnerable al cambio climático, y las recientes sequías y las altas temperaturas han tenido un impacto considerable en la producción de cultivos.
La disminución en la producción de maíz y la consiguiente reducción en las exportaciones de granos podrían tener efectos adversos en la economía paraguaya, incluyendo una posible disminución de los ingresos de los agricultores y una reducción de las divisas. El aumento de los precios de los alimentos podría exacerbar la inflación y afectar desproporcionadamente a los hogares de bajos ingresos.
Respuesta del Gobierno y Perspectivas Futuras
El gobierno paraguayo está tomando medidas para fortalecer la seguridad alimentaria, incluyendo inversiones en la modernización agrícola, la mejora de la capacitación técnica, la diversificación de cultivos y el fortalecimiento de la resiliencia al cambio climático. La cooperación internacional también juega un papel importante en el intercambio de información y la obtención de apoyo técnico.
A largo plazo, mejorar la capacidad de adaptación del sector agrícola al cambio climático y construir un sistema agrícola sostenible serán cruciales para garantizar la seguridad alimentaria de Paraguay. El gobierno enfrenta el desafío de implementar políticas efectivas para mitigar los impactos de la sequía, estabilizar los precios de los alimentos y apoyar a las poblaciones vulnerables para asegurar el acceso a una alimentación adecuada.