
El 17 de junio de 2025, la misión Proba-3 de la Agencia Espacial Europea (ESA) logró crear un eclipse artificial, capturando imágenes nítidas de la corona, la atmósfera exterior del Sol. Esto no solo ha demostrado el potencial de la tecnología de vuelo en formación, sino que también se espera que proporcione datos cruciales para comprender el Sol y su misteriosa atmósfera.
Liderada por la ESA y Sener de España, la misión Proba-3 es una de las terceras series de sondas europeas para probar tecnología espacial avanzada. El objetivo principal de esta misión era que dos satélites volaran simultáneamente para observar la corona solar interna.
El pasado mes de marzo, Proba-3 logró este objetivo. Los dos satélites, llamados 'Coronógrafo' y 'Ocultador', mantuvieron una formación perfecta a una distancia de 150 metros, demostrando una asombrosa proeza de mantener la precisión de la posición relativa a nivel de milímetros durante varias horas sin control terrestre.
Eclipse Artificial: La Cúspide del Control Preciso
Para demostrar su asombrosa precisión, Proba-3 creó un eclipse solar total artificial en órbita. Un disco de 1.4 metros de diámetro a bordo del satélite Ocultador cubrió el brillante disco del Sol, proyectando una sombra de 8 cm de diámetro sobre el instrumento óptico del satélite Coronógrafo, el ASPIICS. Dentro de esta sombra, ASPIICS logró capturar imágenes de la corona solar.
A diferencia de los eclipses solares totales naturales, que ocurren solo una o, como máximo, dos veces al año y duran solo unos minutos, Proba-3 puede generar un eclipse artificial una vez cada 19.6 horas de órbita y mantenerlo hasta por 6 horas. Esto permite una observación mucho más prolongada y continua de la corona solar, ofreciendo oportunidades revolucionarias para la investigación científica.
Clave de la Investigación Solar: Viento Solar y Eyecciones de Masa Coronal
La observación de la corona solar es crucial para desentrañar el viento solar, un flujo constante de materia del Sol hacia el espacio. Aunque el viento solar interactúa con el campo magnético de la Tierra para crear fenómenos hermosos como la aurora, también puede afectar el entorno espacial, causando perturbaciones en las comunicaciones por satélite, los sistemas GPS y las redes eléctricas.
Además, la misión Proba-3 es esencial para comprender el funcionamiento de las eyecciones de masa coronal (CME), que ocurren casi a diario durante los períodos de alta actividad solar. Las CME son fenómenos explosivos que liberan enormes cantidades de partículas al espacio, y si llegan a la Tierra, pueden causar fenómenos meteorológicos espaciales graves que representan una seria amenaza para los sistemas de comunicación, transmisión de energía y navegación. Las imágenes coronales proporcionadas por Proba-3 brindarán datos importantes para predecir estos fenómenos y mitigar sus impactos.
La Misteriosa Corona: Desvelando el Secreto de las Altas Temperaturas
Con más de un millón de grados Celsius, la corona solar es mucho más caliente que la superficie subyacente. Esta contraintuitiva diferencia de temperatura ha sido durante mucho tiempo un tema de debate en la comunidad científica. Se espera que el ASPIICS de Proba-3, un instrumento mucho más avanzado que los coronógrafos existentes, pueda resolver este misterio al estudiar la corona muy cerca de la superficie solar.
Andrei Zhukov, investigador principal de ASPIICS en el Real Observatorio de Bélgica, comentó: "Estaba muy emocionado cuando obtuvimos las imágenes en el primer intento. Las imágenes del eclipse artificial son comparables a las tomadas durante un eclipse natural, con la diferencia de que podemos crear un eclipse artificial una vez cada ciclo orbital de 19.6 horas".
Dietmar Pilz, Jefe de Tecnología, Ingeniería y Calidad de la ESA, afirmó: "Muchas de las tecnologías que hicieron posible el vuelo en formación preciso de Proba-3 se desarrollaron a través del Programa General de Tecnología de Apoyo (GSTP) de la ESA, y la misión misma también. Es emocionante ver estas impresionantes imágenes validar nuestra tecnología en la primera misión de vuelo en formación de precisión del mundo".
Damien Galano, Gerente de Misión de Proba-3, enfatizó: "Aunque todavía estamos en la fase de puesta en marcha, ya hemos logrado un vuelo en formación de precisión con una exactitud sin precedentes. Esto nos ha permitido capturar las primeras imágenes de la misión, que sin duda serán un recurso invaluable para la comunidad científica".
El éxito de la misión Proba-3 marcará un hito importante, ampliando las posibilidades de futuras exploraciones espaciales. Se espera que la tecnología de vuelo en formación de precisión desempeñe un papel clave en la mejora de la resolución de los telescopios, la exploración de exoplanetas y la realización de misiones espaciales más complejas.
El 17 de junio de 2025, la misión Proba-3 de la Agencia Espacial Europea (ESA) logró crear un eclipse artificial, capturando imágenes nítidas de la corona, la atmósfera exterior del Sol. Esto no solo ha demostrado el potencial de la tecnología de vuelo en formación, sino que también se espera que proporcione datos cruciales para comprender el Sol y su misteriosa atmósfera.
Liderada por la ESA y Sener de España, la misión Proba-3 es una de las terceras series de sondas europeas para probar tecnología espacial avanzada. El objetivo principal de esta misión era que dos satélites volaran simultáneamente para observar la corona solar interna.
El pasado mes de marzo, Proba-3 logró este objetivo. Los dos satélites, llamados 'Coronógrafo' y 'Ocultador', mantuvieron una formación perfecta a una distancia de 150 metros, demostrando una asombrosa proeza de mantener la precisión de la posición relativa a nivel de milímetros durante varias horas sin control terrestre.
Eclipse Artificial: La Cúspide del Control Preciso
Para demostrar su asombrosa precisión, Proba-3 creó un eclipse solar total artificial en órbita. Un disco de 1.4 metros de diámetro a bordo del satélite Ocultador cubrió el brillante disco del Sol, proyectando una sombra de 8 cm de diámetro sobre el instrumento óptico del satélite Coronógrafo, el ASPIICS. Dentro de esta sombra, ASPIICS logró capturar imágenes de la corona solar.
A diferencia de los eclipses solares totales naturales, que ocurren solo una o, como máximo, dos veces al año y duran solo unos minutos, Proba-3 puede generar un eclipse artificial una vez cada 19.6 horas de órbita y mantenerlo hasta por 6 horas. Esto permite una observación mucho más prolongada y continua de la corona solar, ofreciendo oportunidades revolucionarias para la investigación científica.
Clave de la Investigación Solar: Viento Solar y Eyecciones de Masa Coronal
La observación de la corona solar es crucial para desentrañar el viento solar, un flujo constante de materia del Sol hacia el espacio. Aunque el viento solar interactúa con el campo magnético de la Tierra para crear fenómenos hermosos como la aurora, también puede afectar el entorno espacial, causando perturbaciones en las comunicaciones por satélite, los sistemas GPS y las redes eléctricas.
Además, la misión Proba-3 es esencial para comprender el funcionamiento de las eyecciones de masa coronal (CME), que ocurren casi a diario durante los períodos de alta actividad solar. Las CME son fenómenos explosivos que liberan enormes cantidades de partículas al espacio, y si llegan a la Tierra, pueden causar fenómenos meteorológicos espaciales graves que representan una seria amenaza para los sistemas de comunicación, transmisión de energía y navegación. Las imágenes coronales proporcionadas por Proba-3 brindarán datos importantes para predecir estos fenómenos y mitigar sus impactos.
La Misteriosa Corona: Desvelando el Secreto de las Altas Temperaturas
Con más de un millón de grados Celsius, la corona solar es mucho más caliente que la superficie subyacente. Esta contraintuitiva diferencia de temperatura ha sido durante mucho tiempo un tema de debate en la comunidad científica. Se espera que el ASPIICS de Proba-3, un instrumento mucho más avanzado que los coronógrafos existentes, pueda resolver este misterio al estudiar la corona muy cerca de la superficie solar.
Andrei Zhukov, investigador principal de ASPIICS en el Real Observatorio de Bélgica, comentó: "Estaba muy emocionado cuando obtuvimos las imágenes en el primer intento. Las imágenes del eclipse artificial son comparables a las tomadas durante un eclipse natural, con la diferencia de que podemos crear un eclipse artificial una vez cada ciclo orbital de 19.6 horas".
Dietmar Pilz, Jefe de Tecnología, Ingeniería y Calidad de la ESA, afirmó: "Muchas de las tecnologías que hicieron posible el vuelo en formación preciso de Proba-3 se desarrollaron a través del Programa General de Tecnología de Apoyo (GSTP) de la ESA, y la misión misma también. Es emocionante ver estas impresionantes imágenes validar nuestra tecnología en la primera misión de vuelo en formación de precisión del mundo".
Damien Galano, Gerente de Misión de Proba-3, enfatizó: "Aunque todavía estamos en la fase de puesta en marcha, ya hemos logrado un vuelo en formación de precisión con una exactitud sin precedentes. Esto nos ha permitido capturar las primeras imágenes de la misión, que sin duda serán un recurso invaluable para la comunidad científica".
El éxito de la misión Proba-3 marcará un hito importante, ampliando las posibilidades de futuras exploraciones espaciales. Se espera que la tecnología de vuelo en formación de precisión desempeñe un papel clave en la mejora de la resolución de los telescopios, la exploración de exoplanetas y la realización de misiones espaciales más complejas.